lunes, 24 de agosto de 2009

Salmos 119 Tsade (Parte 71)

“Mi celo me ha consumido, porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras, sumamente pura es tu palabra, y la ama tu siervo.” Salmos 119 Tsade 139-140

Todos tenemos enemigos, algunos muy literales y otros comerciales, pero todos tenemos enemigos. Y dentro de lo más profundo de nuestro ser queremos que a nuestros enemigos les vaya mal, realmente resulta difícil poner en práctica lo que nos dijo Jesús de amar a nuestros enemigos.

Este pasaje en particular me llama mucho la atención por lo que dice el autor, dice que se consume de celo porque sus enemigos se olvidan de la Palabra de Dios. ¡Hágame usted favor! Creo que yo nunca ni siquiera lo hubiera pensado, enojarme porque mis enemigos ¡no ponen en práctica la Biblia! Eso sí me hizo pensar.

Cuando amas la Palabra de Dios realmente quieres y anhelas que todo mundo la conozca y la ponga en práctica ¡incluyendo a tus enemigos! Eso sí es entender la Biblia.

En este pasaje donde dice “mi celo me ha consumido” se puede interpretar como “me he enojado mucho por algo que cuido”. Hemos visto que el autor realmente buscó estar expuesto a La Palabra de Dios siempre, y en este pasaje nos muestra el entendimiento tan profundo que tenía acerca de la Biblia, esa fue la razón por la que lo consumía el celo de que sus propios enemigos se olvidaran de las Escrituras.

Tal vez por eso dice en el versículo 140 que “sumamente pura es tu Palabra”. Porque el autor sabía que las escrituras no estaban contaminadas, que eran confiables en su totalidad y no podía comprender como es que sus enemigos la hayan olvidado.

Por otro lado, el diccionario dice que puro es algo que no se ha mezclado con otra cosa. Esto quiere decir que la Biblia no se ha mezclado con otras filosofías. Que la mano del hombre no ha intervenido para “ensuciarla” ni mezclarla. La Biblia es 100% divina. No se ha mezclado con las ideas de los hombres, por eso es tan confiable.

El hombre con todo y sus defectos no ha colaborado para mezclar las Escrituras, la Biblia se ha preservado como pura desde que existe. Es nuestra guía segura de vida. Deberíamos decir como el autor del salmo; Por eso la amamos.

Armando Carrasco Z.

lunes, 17 de agosto de 2009

Salmos 119 Tsade (Parte 70)

“Justo eres tu, oh Señor, y rectos todos tus juicios. Tus testimonios, que has recomendado son rectos y muy fieles.” Salmos 119:137-138

Todos los problemas del hombre, tienen su raíz en el desconocimiento de la Palabra de su Creador. El hombre al no conocer cuáles son los principios operativos de Dios para su vida, hace todo lo contrario y los resultados son desastrosos. Y muchas veces hasta le echa la culpa a Dios mismo de sus problemas.

El primer paso del hombre para llevar una vida estable, es conocer la Biblia. En ella están contenidos todos los principios que el hombre debe conocer para lograr tener una vida en plenitud y vivir de acuerdo a los estándares de divinos.

Dios siempre a puesto a la mano del hombre su “manual de vida”, su “instructivo”, pero lo hemos desechado, hemos creído (equivocadamente) que es un libro “religioso” o muy “místico” y no lo hemos consultado. Pero una cosa es segura, la Biblia siempre ha estado al alcance del hombre.

Cuando empezamos a leer la Biblia nos damos cuenta de lo mismo que el autor de este salmo se percató; que todos los juicios de Dios son rectos y justos. Dios es justo, y eso es mucho a nuestro favor, porque podemos confiar en la justicia de Dios. Él nunca va a hacer algo injusto. Su propia naturaleza se lo impediría.

Cuando somos sinceros con nosotros mismos ante Dios, lo único que podemos decirle es que Él tiene toda la razón y que Él es el único justo sobre toda la Tierra. La misma Biblia dice que no hay un hombre justo que haga el bien y que nunca peque. Sólo Dios es justo.

Cuando sabemos y lo entendemos podemos confiar en Dios plenamente.¡Dios es justo! ¡Confía en Dios! Lo único que Dios quiere para tu vida es bien. Porque es justo. Nuestras propias acciones son las que nos llevan a una vida de dolor y agonía.

Cuando nos enfocamos en aplicar acciones acordes a Sus principios por lógica nuestra vida empieza a mejorar y a estabilizarse. Dios quiere lo mejor de lo mejor para nosotros, ¡Eso dice la Biblia!

Por eso te invito a que no te tardes más y empieces a leerla, a conocerla y a confiar cada día más en tu Creador. Él siempre está recomendándote sus testimonios, sus consejos. Y tal como dice este pasaje: “…tus testimonios que has recomendado son rectos y fieles…”

Presta atención a Sus Palabras, deja de seguir tus propios consejos, conoce lo que Dios piensa de la situación que estás pasando, pon en práctica lo que te aconseje y confía en Dios. El es justo y lo único que quiere es el bien para ti y los tuyos.

Armando Carrasco Z.

lunes, 10 de agosto de 2009

Salmos 119 Pe (Parte 69)

“Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo, y enséñame tus estatutos. Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.” Salmos 119:135-136

Yo creo que una de las bendiciones más grandes sobre la tierra es que se pueda ver en nosotros el reflejo de la gloria del rostro de Dios. Pocas bendiciones pueden superar ésta.

Esa es la idea de Dios desde que creo al hombre, que reflejara su imagen. Dios hizo al hombre para que lo representara aquí en la Tierra. Por eso nos hizo a su imagen y a su semejanza. Cuando alguien entiende esto y pone en su vida la meta de reflejar a su Creador, todas sus acciones están influenciadas por esta meta.

Cuando la humanidad lo entienda, entonces sí que viviremos de mejor manera, actualmente por ignorar este principio, el hombre lo que refleja es su propia vida. Su propia manera de hacer las cosas, y esto nos está llevando al caos. Incluyendo el sobrecalentamiento global.

Reflejar el rostro de Dios en nosotros no sólo es como una vanidad, lleva consigo la consigna de aprender “los estatutos” de nuestro Creador, lleva consigo el propósito de conocer Su Palabra. Por eso es que el autor inmediatamente después de pedir que el rostro de Dios resplandezca sobre él, dice “…y enséñame tus estatutos”.

Estar expuestos a la Biblia, es estar expuestos a Dios. Cuando de manera genuina buscas a Dios en la Biblia, seguro lo encuentras. Y es allí en esos encuentros personales donde se va quedando impregnado en ti, la gloria de Su presencia. Y entonces empiezas a entender lo maravillosa que es Su Palabra.

Entiendes que aplicarla en tu vida provoca que reflejes la imagen de tu Papá celestial. Provoca que el rostro de Dios se vea resplandeciente en ti. Y por eso podemos entender la segunda parte de este pasaje.

Dice el autor que llora cuando se da cuenta que la humanidad no obedece Su palabra. Cuando tú te das cuenta de lo valioso y poderoso de poner en práctica la Biblia, también te das cuenta que hay mucha gente que no aplica sus principios.

Yo creo que el deber moral que surge del entendimiento de esto, debe movernos a compartir Su palabra con otros. Porque muchos, si no es que la mayoría no aplican la Palabra de Dios como norma para sus vidas, simplemente porque no la conocen.

Comparte con otros lo que sabes de la Biblia. Te conviene a ti, le conviene al que te escucha, nos conviene a todos.

Armando Carrasco Z.

lunes, 3 de agosto de 2009

Salmos 119 Pe (Parte 68)

“Ordena mis pasos con tu palabra, y ninguna iniquidad se enseñoreé de mí. Líbrame de la violencia de los hombres y guardaré tus mandamientos.” Salmos 119:133-134

Hemos comentado que el salmo 119 hace una referencia muy directa a muchas cualidades de La Palabra. Todo el salmo gira alrededor de las propiedades de la Biblia.

Y esta es una de las grandes virtudes de la Palabra; Que tiene el poder de ordenar nuestros pasos. Muchas veces hemos querido cambiar hábitos que nos controlan y por más que nos prometemos cambiar, no podemos. Bueno, pues la Palabra tiene el poder de cambiar y ordenar nuestras vidas.

La Biblia nos muestra tres cosas importantes:

- Nos muestra el camino correcto para nuestras vidas
- Nos enseña el “cómo” corregir nuestros pasos
- Tiene el poder de cambiar nuestros hábitos

En otras palabras, La Palabra no sólo nos enseña el camino correcto sino que nos dice cómo lograr que caminemos en él, y no se limita a eso, sino que también tiene el poder sobrenatural de cambiar nuestras vidas.

Es por eso que el autor de este salmo dice contundentemente que la iniquidad no se “enseñoreará” de nosotros. En el momento en el que La Palabra empieza a actuar en nosotros nos provée de todo lo necesario para que el pecado y los malos hábitos no nos gobiernen.

La religión por sí misma no tiene el poder de transformarnos. Lo único que puede transformar tu vida es Dios mismo. Tu creador. Y una herramienta que utiliza es la Biblia.

Por eso es que insisto en la lectura habitual de la Biblia. Cuanto más estemos expuestos a Su Palabra mas oportunidades tendremos de un cambio genuino en nosotros.

Y no sólo eso, sino que al estar estudiando constantemente La Palabra empezamos a conocer un poco mas de cerca a nuestro Papá celestial. Y ese solo hecho hace nuestra vida diferente. Pasamos de tener información acerca de Él a conocerlo a Él.

Armando Carrasco Z.